Dejo atrás la primera semana de carrera a pie, tras la decisión de correr con periostitis y hielo, hielo y más hielo, parece que no ha empeorado y me permite correr, así que, que sea lo que tenga que ser. Ya vamos cogiendo regularidad con la bici, y vamos sumando kms.
El sábado me reunía con la gente del club, que habían quedado en Arinaga para un triatlón olímpico, en el circuito del doble. Quería probar el neopreno nuevo y, conclusión, no es el momento para probarlo, ya que adaptarse a un traje a toda pastilla no es lo ideal, más el oleaje y las corrientes de Arinaga. Además no nadaba con traje desde mayo y me encontré muy, pero que muy incómodo.
La bici, a ritmo fuerte, sin volverme loco, con Corralillo y La Era
Para el domingo salida con el grupo, por El Albercón, sitio por el que no había ido nunca, muy bonito con una subida tendida, luchando contra el viento de charleta y mirando hacia atrás en busca de Yu, que para 3 salidas que tiene en bici, aguanta como una campeona.
En la bajada, muy desafortunada caída de Ave, que para lo que pudo haber sido, está como una rosa. Insisto en el poco respeto que existe en esta isla por los ciclistas, por parte de conductores de todo tipo de vehículos, guaguas que se creen que cabemos en cualquier sitio, motoristas que piensan que están en un circuito cerrado, coches sin paciencia, etc...
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