Viaje largo: Clasificatorio Élite Madrid

Llegábamos el viernes a las 2:30 a.m a nuestro destino, el humilde apartamento de mi querida hermana, que aguantó con paciencia y resignación el que sería un muy largo fin de semana. Joel y yo competíamos el viernes a las 19:00...

Habiendo dormido no mucho, sin haber cenado y casi sin desayunar, iríamos a la Casa de Campo con el propósito de buscar dorsales, desayunar y echar un vistazo a la expo. Yo partiría con el dorsal 85 y Joel el 61, increíble el stand de Specialized, con todos los pros merodeando por allí, los pelos de punta al poder estar tan cerca de las estrellas a las que uno en su medida intenta emular.

Nos daría las 13.oo sin haber comido desde el día anterior algo decente, así que volveríamos al apartamento a cocinar pasta, preparar la bicicleta aun en la caja y salir a la competición. Eva que acababa de llegar a Madrid, nos echó un cabo con las bicis, llevándolas en su coche y facilitándonos mucho el traslado (Thanks).

17:00 ya en La Casa de Campo para echar un vistazo al circuito y poder calentar con tiempo. Daríamos vueltas sin sentido con la bici (20km) porque el circuito hasta tarde no estuvo del todo señalizado, y en la propia competición me llevaría alguna que otra sorpresa. Enseguida nos dimos cuenta de que el circuito era muy exigente, y de que apenas nos quedaba ya tiempo para calentar, nos tirábamos al agua y sonaba una estridente sirena, como si Alcalá Meco estuviera por los alrededores y algún preso se hubiera escapado. Era la hora de la cámara de llamadas, tenso momento de espera, muy largo y pasando mucho frío, intentaba saltar y moverme para entrar en calor, mientras miraba a los 92 participantes.

Con mi dorsal, no quedaban muchas opciones en el pantalán, y escogía el lateral derecho, se dio la salida casi sin darme cuenta y cogía las primeras posiciones, o eso creía, con un 100 muy rápido, salida limpia... primera boya eterna y veía como un numeroso grupo nos adelantaba por la izquierda, intentaba pegarme a la altura de la boya y recibía golpes por todos lados, el grupo se escapa e intentaba un sprint por coger piernas, no llegaba a ellas y me quedaba cortado tirando de un grupo, así una eterna primera vuelta y una segunda que se pasó rápido y de la que salí pensando que iba último y así le pregunté a Dani, salí en el 66... Larguísima transición en la que me hacía bastante daño en el talón de la pierna izquierda con tanta piedra en el suelo.

Corría como un poseso, por ver si enganchaba con alguien, veía a Joel salir de boxes y pensaba que la cosa no iba tan mal, luego me enteraba que el tampoco había nadado bien. Conseguí hacer grupo con dos chicos más, y así iríamos cogiendo gente durante las 5 vueltas que restaban.

De 3 pasamos a ser unos 15 cogiendo a Joel en la 4ª vuelta que se había quedado en tierra de nadie, un recorrido muy exigente a un ritmo vertiginoso algo más de 38 km/h con un puerto de unos 3kms tendidos, y toboganes en su última parte. Muchos palos, circuito muy técnico en el que había que estar muy atento, mis sensaciones en la bici no podían ser mejores.

Me alimentaba, bebía, consciente del enorme desgaste que estaba teniendo en la bici, me bajaba segundo a la T2, y salía por patas a correr, enseguida notaba que hoy no iba a ser mi día, ya estaba cercano al puesto 40 y podía haber sido bastante mejor, pero las lumbares estaban muy cargadas (aun no he encontrado la posición en la nueva bici) las piernas estaban muy pesadas y mis isquios tocados, corría lento pero con buena técnica el mínimo error me produciría los efectos de Volcano.

Tan lento como 3'55'', sentía una gran impotencia porque mi corazón estaba como una rosa pero no podía correr más, buscaba agua desesperadamente, mientras guardaba un gel en la mano. Terminaba la primera de las vueltas y no la encontraba, me tomaba el gel pensando en que estaría cerca y no fue así. No hubo agua, hasta que ya cuando solo me quedaban 2kms, apareció de la nada, agarré 2 botellas a la ida y otras dos a la vuelta, bebía y me la echaba en las piernas... de la nada también aparecían mis piernas y la capacidad de correr con un ritmo algo mejor. Me cruzaba con Joel, el tampoco tenía su día. Gracias a todos los que estuvieron por allí animando, montón de amigos y caras conocidas... Dani, Almu, Saru, Eva, Carlos, Francesc, Oscar Padrón, Lamberto...

Para papelón el de Yu, que hizo 10º, a pesar de un percance con la rueda trasera de su bici que la envío al suelo, se supo reponer y terminar con un grandísimo puesto. Me alegra muchísimo.

Yo, en cambio, acababa en el puesto 47, firmando una natación mediocre, la mejor bici de la temporada y la peor carrera a pie. Muchas cosas que aprender y estudiar, plan de vuelo, alimentación y descanso previo a la carrera, la ingesta de sales, no sólo de geles, etc...

Quedan muchas cosas que contar, pero por hoy, ya es suficiente. Un saludo.