Como cada año salíamos, y cada vez con más adeptos, hacia La Aldea, donde pernoctaríamos para al día siguiente volver a Las Palmas.
Con viento en contra por tiempo de sur, haríamos la primera parada en Maspalomas, los coches de apoyo (Gracias a Paco, su mujer, Grimanesa y Mónica por la labor desempeñada) nos proveían de alimentos y ayudarían en cualquier inconveniente que tuviéramos.
La siguiente tendría lugar en Mogán, para afrontar el final, tramo más exigente de la primera etapa, con la subida a los azulejos, hasta la llegada a la Degollada de Tasartico. Ayoze y Joel demostraban su gran estado de forma y se iban solos desde el principio de la subida, atrás un grupito de 3 unidades donde yo me encontraba llegaríamos poco después. El tramo final tuve calambres y algún tirón, supongo que algo deshidratado, aunque me preocupe por beber, porque entre el calor y lo que sudo...
Llegada y vertiginosa bajada a La Aldea, unos irían al hotel, otros al albergue. Este año me mantendría con el equipo y haría noche en el hotel. Hotel con increíbles prestaciones, piscina, jacuzzi... Tarde de playa, con nuestro amigo Chamo, un variopinto personaje de La Aldea, mientras agotábamos los últimos rayos de sol, que nos dejaría el recuerdo de un bonito atardecer.
Jacuzzi para 4 personas con 8 y rebozo, con la compañía de la Luna y el Roque Nublo de fondo, increíble postal, ver el Roque Nublo desde La Aldea no tiene precio, posterior R.Madrid - Barça con un atracón de bollos y golosinas.
Al día siguiente tras superar Richard su enésimo inconveniente mecánico, poníamos rumbo a Las Palmas, con el Anden Verde y El Risco como dificultades montañosas de la jornada. En el Anden Verde, el grupo se iría seleccionando a medida que los kms pasaban. Yo no estaba cómodo y decidía ir a mi ritmo, incrementándolo un poco no para irme, si no para provocar que se fueran, y nuevamente Ayoze y Joel se volverían a ir, aun quedaba jornada y bazas por jugar.
Parada antes de la subida a El Risco, subida que haría de menos a más, aprovechando los llanos para incrementar el ritmo e irme en un primer intento, me cazan Joel y Ayoze que me pasan y cogen algo de distancia, la cual iba manteniendo sin incrementar, cuando ya casi los tenía, veo que paran el ritmo para esperarme y como posteriormente reconocieron atacarme, pongo el plato en un tramo que sabía que ya iba a ser favorable hasta el final arranco y a hasta Agaete. Última de las paradas de la jornada, avituallamiento, agrupamiento y hasta Las Palmas.
Feliz jornada de convivencia, una más de este gran grupo de personas, tanto gente del Trican como amig@s de otros clubes, que se unen para pasarlo bien, mientras se acumulan kms y experiencias. Felicidades a todos, pero a unos más que a otros, gente que a base de sufrimiento, constancia y luchar contra las ganas de bajarse de la bici llegaron hasta el final.
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