lunes, 14 de diciembre de 2009

Navidades como adulto


Diciembre... navidades... ¿paz? ¿amor? ¿felicidad? ¿hermanamiento? creo que en eso consistía el espíruto navideño o eso es lo que nos intentaron inculcar a algunos. La realidad del siglo XXI me dio una bofetada durante el fin de semana. Las palabras que lo definen hoy en día son... gente, consume, colas, consume, prisas, consume, consume, consume, consume...

También yo tengo delito, con esto de acabar los exámenes, salir de casa y ver si encontraba algo para mi y mis semejantes se me ocurre acompañar a Yu y sus dos hermanas de compras... he de decir que solo Yu hace deporte regularmente y puede justificar su estado de forma, pero las otras chicas (Grimi y Ju) no se prodigan tanto como nosotros por estos terrenos, aunque hacen sus pinitos, pero el aguante que tienen es digno de admirar. Juro, que hubiese preferido un triatlón olímpico con muchísimo viento a la maratón de aquella tarde, me deja menores secuelas físicas y sobretodo psicológicas.



La jornada maratoniana comenzó a las 14:30 de la tarde por aquello de que los seres humanos se tienen que alimentar. Como nosotros estamos hechos de otra pasta y sin apenas comer nos dirigimos a invertir nuestros pocos €, aprendí a correr entre la gente, a bajar por las escaleras estáticas y no mecánicas porque tienen menos aglomeraciones, a recurrir a mi sms descuento, devolver mi ropa y comprarla de nuevo para aprovecharlo.. así un sin fin de cosas que uno como novato no conocía pero que son de gran utilidad.

En fin dicha jornada concluyó a las 21:00 porque ya casi todo estaba comprado y el agotamiento era notable, creo que poco obtuve de la tarde, la compañía siempre muy amena, que no gasté y que me ayudó a odiar un poquito más estas Navidades de adulto, todo era más fácil cuando te regalaban y creías que las cosas caían del cielo por esa magia que tenían las fechas. Sinceramente ¿quién dijo crisis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario